Cómo prevenir el cáncer oral: el autoexamen

El cáncer oral, también conocido como cáncer de boca, es una enfermedad que se origina en los tejidos de la boca, la lengua, los labios, las encías, las amígdalas o la faringe. Es una enfermedad grave que puede tener consecuencias devastadoras si no se diagnostica y se trata a tiempo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer oral es el sexto tipo de cáncer más común en el mundo, y se estima que afecta a más de 400,000 personas cada año. Es más común en hombres que en mujeres y se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años.

En Costa Rica, la incidencia de cáncer oral es de 3.3 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que entre los adultos mayores de 75 años, la tasa aumenta significativamente a 45 casos por cada 10.000 habitantes.

Cuáles son las causas del cáncer oral

El cáncer es una enfermedad multifactorial y como tal el cáncer oral no se origina por una causa específica.

Sin embargo, entre los principales factores de riesgo están el consumo del alcohol y el consumo de tabaco. Estos dos en conjunto tienen un efecto sinérgico, o sea que si se consume tanto alcohol como tabaco el efecto es mayor que tomando cada factor individualmente.

Además, la exposición al sol sin protección y una dieta pobre en frutas y verduras también pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad. También la exposición a ciertos virus pueden aumentar la posibilidad de desarrollar un cáncer oral. El más común es el virus del papiloma humano (VPH), el cual se ha visto que se asocia en un 70% a los casos de tumores orofaríngeos, principalmente el serotipo 16 y 18.

También zonas de constante trauma, al tener una mayor tasa de reproducción celular, pueden llegar a tener un fallo en el proceso y así generar una mutación que potencialmente puede convertirse en un cáncer.

Lesiones potencialmente malignas

La OMS las define como un tejido con una morfología alterada que la hace más propensa a la progresión del cáncer.

Las lesiones potencialmente malignas son dos, las leucoplasias y las eritroplasias.

Leucoplasia: se define como una placa blanca situada sobre la mucosa bucal que no puede ser eliminada mediante raspado ni clasificada como ninguna otra enfermedad, y es la lesión potencialmente maligna de la cavidad oral más común.

Eritroplasia: se define como una placa de color rojo intenso que no se puede caracterizar clínica ni patológicamente como ninguna otra enfermedad.

Síntomas del cáncer oral

Los síntomas del cáncer oral incluyen dolor en la boca, dificultad para tragar, cambios en la voz, úlceras o llagas en la boca que no cicatrizan, manchas rojas o blancas en las encías o lengua, entre otros. Si se presentan estos síntomas, es importante acudir al médico o al odontólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Cómo se diagnostica el cáncer oral

Cuando se detecta una lesión sospechosa de malignidad, para poder dar un diagnóstico con seguridad, se debe realizar una biopsia. Esta consiste en remover ya sea toda la lesión o una porción de la misma para analizarla en un laboratorio. Si se confirma el diagnóstico de cáncer oral, se llevarán a cabo otros estudios para determinar el grado de avance de la enfermedad y el mejor tratamiento posible.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer oral dependerá de la etapa en que se encuentre la enfermedad. En las primeras etapas, el tratamiento puede incluir la eliminación del tejido afectado mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia. En casos más avanzados, puede ser necesario recurrir a tratamientos más agresivos como la quimioterapia y la radioterapia combinadas.

Pronóstico

El pronóstico del cáncer oral depende de muchos factores, como la etapa en la que se encuentra la enfermedad, la edad y la salud general del paciente, y el tipo de tratamiento recibido. Por lo general, cuanto antes se diagnostique y trate la enfermedad, mejores serán las posibilidades de recuperación.

Prevención

Hay algunas medidas que se pueden tomar para prevenir el cáncer oral. Estas incluyen:

  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol
  • Protegerse del sol usando sombrero y protector solar en los labios
  • Mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras
  • Realizar una higiene bucal adecuada, incluyendo el uso de hilo dental y enjuague bucal
  • Evitar conductas sexuales de riesgo

Además se recomienda para todas las personas estarse realizando un autoexamen oral para poder detectar a tiempo cualquier lesión sospechosa, especialmente para aquellas personas que fuman, consumen bebidas alcohólicas y/o tienen mala higiene oral.

Antes de empezar el autoexamen oral es importante seguir algunos pasos: lavarse bien las manos con agua y jabón, cepillarse los dientes y limpiar bien toda la boca, remover de la boca cualquier aparato removible ya sea prótesis o aparato ortodóntico.

En la imagen a continuación te explico como realizarte el autoexamen:

Es importante realizar este examen al menos 1 vez al mes, para conocer la normalidad de cada persona y ante cualquier situación que se presente fuera de esta normalidad poder actuar correctamente.

Cualquier lesión sospechosa, que sea una mancha blanca, roja u oscura, una herida que no sana, un abultamiento que no desaparca dentro de 2 semanas debe ser revisado por un especialista de la cavidad oral.

Aún así recuerda que es importante realizar controle mínimo 1 a 2 veces al año, ya que muchas lesiones de la cavidad oral podrían pasar desapercibidas o ser asintomáticas y no molestar.

El cáncer oral muchas veces se manifiesta de forma asintomática y por esto es muy importante estarse realizando controles periódicos. 

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