Qué son las cordales
Las cordales se conocen también como muelas del juicio o terceras molares, y son los dientes más posteriores en la boca. Estas suelen salir entre los 17 y los 22 años de edad, por esto es que se conocen como muelas del juicio (a estas edades se debería tener un juicio más desarrollado).
En los pacientes por lo general suelen presentarse 3 tipos de situaciones:
- Ausencia de terceros molares: en este caso las cordales no existen porque nunca se formaron.
- Terceros molares en buena posición: existen una o más cordales y estas se encuentran en una buena posición, o sea que engranan correctamente con el diente contrario y tienen espacio suficiente.
- Terceros molares en mala posición: se tiene una o más cordales que no están en su posición correcta, no muerden bien con su diente antagonista o que no hayan salido porque el diente de la par impide su erupción.
¿Por qué debemos extraer las cordales?
Una de las principales razones por las que los pacientes acuden a la consulta dental y quieren extraerse sus muelas del juicio es que empiezan a sentir dolor. Existen muchas razones por las que las cordales pueden empezar a provocar dolor o molestias:
- Cuando la muela empieza a erupcionar, pero aún no ha salido del todo puede quedar una bolsa de encía por encima, en donde se acumulan alimentos y se inflama provocando una pericoronitis, la cual desencadena un dolor muy intenso que se puede resolver removiendo ese pedazo de encía o extrayendo el diente.
- Puede ocurrir un contacto prematuro, cuando la cordal ya salió y pega con la muela contraria, pero lo hace de una forma que son los únicos dientes que contactan en la boca y esto termina siendo muy doloroso. Se soluciona extrayendo los dientes o desgastándolos hasta que ya no contacten. Se recomienda hacer los desgastes solo en casos de que no se pueda hacer la extracción por alguna razón.
- Debido a su posición, la higiene de las terceras molares puede ser muy complicada, tanto que a algunas personas llegar con el cepillo tan atrás les provoca el reflejo de vomito. Por esta razón estos dientes llegan a desarrollar caries muy grandes que llegan a afectar a la pulpa provocando un dolor insoportable y casi siempre se termina extrayendo estas piezas. Si notas que no logras pasarte bien el cepillo y el hilo dental en estas piezas es recomendable extraerlas preventivamente.
- Por el normal proceso de erupción se siente dolor en la encía. En estos casos se puede decidir extraer la cordal o esperar a que salga, aunque hay que tomar en cuenta que el proceso podría durar bastante tiempo.
- Cuando la cordal erupciona de forma inclinada llega a pegar en el diente de la par provocando dolor en la segunda molar debido a que les provocan caries o reabsorción, haciendo que se exponga la pulpa del diente. Desafortunadamente muchos de estos casos terminan en la extracción de ambos dientes ya que es imposible restaurar las caries o reabsorciones por debajo de la encía. Esta es la razón principal por la que cuando se observan en una radiografía las cordales en mala posición, se decide removerlas preventivamente.
También existen casos en las que se indica la extracción de las cordales por motivos ortodónticos. Si al hacer la planificación del tratamiento de ortodoncia se observa que no hay espacio para las muelas de juicio o que van a quedar en un lugar incorrecto, se decide extraerlas con anterioridad.
Otra razón por las que se indica extraer las cordales es cuando por alguna razón no existe o no ha salido la muela contraria. En la boca, todos los dientes de arriba pegan con su respectivo antagonista inferior y lo mismo pasa con los terceros molares, sin embargo si uno de los dos falta el otro diente seguirá saliendo hasta que contacte con la encía del otro lado, lo cual es muy molesto y lesiona la encía.
Además una razón muy importante para extraer las mulas del juicio es porque en algunos casos cuando no salen pueden generar quistes que reabsorben el hueso, debilitando y dejándolo muy propenso a fracturarse con algún golpe.
Cuándo no es necesario extraer las cordales
La principal razón para no extraer estos dientes es cuándo erupcionan en buena posición. Las cordales llegan a participar en la función masticatoria como los demás dientes y si estas están en buena posición, se pueden higienizar correctamente, no provocan molestias y no interfieren con ningún otro tratamiento se pueden perfectamente dejar en boca.
Otras razones para no extraer las cordales es cuando existen complicaciones anatómicas y estas representan un riesgo en el procedimiento mayor al beneficio que se puede a obtener con su extracción. Estas son la cercanía con el seno maxilar en las terceras molares superiores y la cercanía con el nervio alveolar inferior en las inferiores.
Contraindicaciones para la extracción de terceros molares
Existen algunas situaciones en las que no se indica remover las cordales a menos de que por alguna razón estén poniendo en riesgo la vida del paciente, por ejemplo en pacientes inmunosoprimidos, pacientes embarazadas, diabetes o hipertensión no controlados, y pacientes que toman bifosfonatos (medicamento para la osteoporosis).
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Soy estudiante de quinto año de la licenciatura en odontología, trabajo con supervisión de los mejores especialistas del país en la clínica universitaria en San José, Costa Rica. Si quiere saber más sobre mí haz click aquí.